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OBJETIVOS: . Promover el estudio, la difusión y la práctica de la Doctrina Espírita, prestando atención fraterna a las personas, .que buscan esclarecimiento, orientación y amparo para sus problemas espirituales, morales y materiales; .y que quieran conocer y estudiar la Doctrina Espírita en sus aspectos científicos, filosóficos, sociales, morales, espirituales y religiosos.

jueves, 6 de noviembre de 2014

                                          EVOLUCIÓN
Evolución, cambio progresivo, transformación permanente, mecanismo de la Ley natural por medio de la cual se le proporciona a todos los seres y las cosas en general pasar del estado original primario a un grado superior.
Todo Evoluciona, el gas, el mineral, el vegetal, el animal y el hombre. Evoluciona la materia pero también el espíritu. Se desarrollan las ideas por la Evolución del pensamiento, se transforma la sociedad en virtud de la Evolución del individuo.
Todo se mueve generando progreso incesante, todo cambia menos la ley que es inmutable y eterna como Dios quien la creó.
Con Pitágoras y desde él sabemos que el espíritu fue creado simple y sencillo y que ese principio espiritual guiado por las mismas leyes físicas y espirituales busca unirse al principio material para cumplir sus objetivos trascendentales de un proceso sin límites, y ese principio espiritual es una semilla repleta de posibilidades que yacen latentes en su intimidad, listas para ser desarrolladas, lo cual sólo es posible gracias a la unión con el elemento material quien jalona fuerte y firme creando necesidades pungentes y situaciones apremiantes que permiten desarrollar todas esas posibilidades de Crecimiento y Evolución.
EN RESUMEN 
El estado de naturaleza es la infancia de la humanidad y el punto de partida de su desarrollo intelectual y moral. Dado que el hombre es perfectible y lleva en sí el germen de su mejoramiento, no está destinado a vivir perpetuamente en el estado de naturaleza, como tampoco está destinado a vivir perpetuamente en la infancia. El estado de naturaleza es transitorio y el hombre sale de él mediante el progreso y la civilización. La ley natural, por el contrario, rige a la humanidad entera, y el hombre mejora a medida que comprende y practica mejor esa ley.

Dado que el progreso es una condición de la naturaleza humana, nadie puede oponerse a él. Es una fuerza viva que las malas leyes pueden retardar, pero no extinguir. Cuando esas leyes se vuelven incompatibles con el progreso, este las aniquila junto con todos aquellos que intentan mantenerlas, y así será hasta que el hombre haya adaptado sus leyes a la justicia divina, que quiere el bien para todos en vez de leyes dictadas por el poderoso en perjuicio del débil.

El hombre no puede quedarse perpetuamente en la ignorancia, porque debe alcanzar el objetivo que la Providencia le señala. Se instruye por la fuerza de las circunstancias. Las revoluciones morales, así como las revoluciones sociales, se infiltran poco a poco en las ideas; germinan durante siglos y después estallan de repente, haciendo que se derrumbe el carcomido edificio del pasado, que ya no armoniza con las nuevas necesidades ni con las nuevas aspiraciones.

A menudo, el hombre sólo ve en esas conmociones el desorden y la confusión momentáneos que afectan a sus intereses materiales. En cambio, quien eleva el pensamiento por encima de su personalidad, admira los designios de la Providencia, que del mal hace surgir el bien. Es la tempestad, la tormenta que purifica la atmósfera después de haberla agitado.

Hay dos clases de progreso que se prestan mutuo apoyo, aunque no marchan juntos: el progreso intelectual y el progreso moral. En los pueblos civilizados, el primero de ellos recibe, en este siglo, todos los estímulos deseables. Por eso ha alcanzado un grado desconocido hasta nuestros días. Falta mucho para que el segundo alcance el mismo nivel. No obstante, si se lo compara con las costumbres sociales de algunos siglos atrás, habría que ser ciego para negar ese progreso. ¿Por qué, pues, esa marcha ascendente habría de detenerse de preferencia en relación con la moral que con la inteligencia? ¿Por qué no habría entre el siglo diecinueve y el veinticuatro tanta diferencia como la que hay entre el siglo catorce y el diecinueve? Dudar de eso sería pretender que la humanidad se encuentra en el apogeo de la perfección, lo cual sería absurdo; o que no es perfectible moralmente, lo que la experiencia desmiente.

La humanidad progresa por medio de los individuos que mejoran poco a poco y se instruyen. Entonces, cuando estos son mayoría, toman la delantera y llevan consigo a los demás. De tiempo en tiempo surgen entre ellos hombres de genio que les dan un impulso, después surgen otros que poseen autoridad. Todos ellos son instrumentos de Dios que en algunos años hacen adelantar a la humanidad muchos siglos.


Bueno, la evolución en general es el cambio y adaptación que se da en un ser u objeto a las circunstancias que las rodean es la adaptación de un ser vivo a un medio ambiente que está en constante cambio 

Evolución es el desarrollo o transformación de las cosas, los organismos, las ideas o las teorías, por medio del cual pasan gradualmente de un estado a otro. 

Ahora, Evolución biológica es el proceso continuo de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones, y que se ve reflejado en el cambio de las frecuencias alélicas de una población. Como lo dijo Darwin la transformación es por el cúmulo de caracteres de una forma gradual, pero el salto evolutivo lo tenemos que entender como un "salto gradual" como lo propusiera la Teoría del equilibrio Puntuado propuesta por Niles Eldredge y Stephen Jay Gould en 1972, que no es otra cosa que la aplicación de la dialéctica al proceso del entendimiento de la evolución biológica... 

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