RESPUESTAS A LOS PROBLEMAS
DEL SER HUMANO
“EL
Espiritismo es a la vez, una ciencia de observación y una Doctrina filosófica. Como Ciencia práctica, consiste en las
relaciones que pueden establecerse con los Espíritus; como Doctrina filosófica
comprende todas las consecuencias morales
que se desprenden de semejantes relaciones”.
ALLAN KARDEC
El
Espiritismo no necesita de exterioridades para emprender la reforma del mundo eso
lo realiza a través de cada persona, de cada grupo de personas, de cada
sociedad.
Como
Doctrina de naturaleza progresiva, su influencia será cada vez más especifica y
más amplia en todos los sectores de la actividad humana, inspirando nuevos
rumbos y nuevas motivaciones, suscitando nuevos pensamientos creativos y
promoviendo el progreso.
A
través de la literatura, de la música, de las artes plásticas, del cine, de la
radio, del teatro, de la televisión, de la Internet etc. las ideas Espíritas
realizan un trabajo educacional de altísimo rendimiento, sembrando pensamientos
más elevados y ennobleciendo los sentimientos.
En
el campo de la medicina, está destinado a colaborar con la ciencia a descubrir
y entender al ser humano, un complejo de Cuerpo-
Periespíritu – Espíritu, participando de la naturaleza de tres mundos
diferentes que, no obstante, se penetran e integran, y como consecuencia,
hablando de las enfermedades espirituales, físicas y periespirituales. En la
medicina Psiquiátrica, el Espiritismo está destinado a introducir una profunda
innovación de conceptos y de métodos, a partir de la aceptación científica del
predominio del espíritu sobre el cerebro de cada ser humano.
Eso,
más el conocimiento objetivo de las observaciones y de los desequilibrios de
naturaleza Mediúmnica, darán nuevas dimensiones al entendimiento de la
psiquiatría, induciéndola a estudiar las repercusiones mutuas de las lesiones
físicas, espirituales y periespirituales, para reformular todos los conceptos
de diagnósticos.
En
las áreas de la psicología y del psicoanálisis, la Doctrina Espírita
introducirá modificaciones de conceptuación y tratamiento de los problemas
clínicos.
La
pediatría y pedagogía encontraran nuevas luces con el conocimiento espiritual.
En el terreno de la filosofía religiosa la obra libertadora del Espiritismo es
todavía más evidente. Creó nuevos conceptos de antiguas nociones del Cielo y
del infierno, de los ángeles y de los demonios, del bien y del mal.
Es
por cierto, el aspecto más bello de la Doctrina Espírita, la de consolar, secar
lágrimas, sembrar flores divinas de esperanza. Por eso el propio Cristo que lo
prometió y lo envió, lo denomino el Consolador.
El
realmente anima y conforta, ayuda y recobra ánimo. Por esta razón el Espiritismo nació
ligado al Evangelio de Jesús, del cual no podrá nunca separarse. Si no fuera
cristiana, la Doctrina Espirita carecería de sentido. Sus fundamentos son el
Amor y la Justicia, su finalidad el Bien, fuente única de la verdadera
felicidad; por eso es efectivamente LA
RESPUESTA A LOS PROBLEMAS DEL SER HUMANO.