cebuenanueva

UNIFICACIÓN POR AMOR
Bezerra de Menezes

¡Hijos míos, que Jesús nos bendiga!

Aún por mucho tiempo, el hombre experimentará grandes
dificultades en el campo del entendimiento por la Verdad, que, para
nuestros ojos habituados a las sombras del personalismo, es luz sublime
y resplandeciente, como lo es la luz del Señor brillando para todos los
hombres, bajo el palio de las más diferentes creencias religiosas.

La Humanidad ha de recorrer aún un largo trecho de camino, antes
de que las ideas en conflicto y las opiniones en confrontación tiendan a
la unificación de los pensamientos, al concluir tan antiguas y tan cruentas
batallas fomentadas por el egoísmo y por la vanidad.

Mientras todos no nos reunamos en torno a la Cruz de Cristo, 
andaremos dispersos, como irreconciliables adversarios de la causa que 
nos es común, en la doctrina de la Fe Razonada.

No se tienen noticias de ningún desentendimiento que se haya
desencadenado partiendo del Amor, como legítima expresión de la
fraternidad entre los pueblos; pero, al contrario, ¡no hay quien consiga
contar los hechos de violencia desencadenados, incluso en el seno de el
cristianismo Primitivo, por la equivocada interpretación de una sola
palabra!

Por lo tanto, he aquí que continuamos apelando a los trabajadores de
buena voluntad que ya Aprendieron a callar susceptibilidades y a silenciar
discordias, en el sentido de que no olvidemos que, en el Espiritismo,
nuestro primer compromiso es con el Amor,  expresándose a través de las
más sencillas demostraciones de Caridad.

Si fallamos en el campo de las relaciones personales, cualquier
conquista que vayamos a efectuar en nombre del intelecto, por mayor que
sea, siempre representará un nuevo comienzo en el aprendizaje, a lo cual,
inevitablemente, nos candidatearemos, hasta que, por fin, comprendamos
que solamente "el Amor cubre una multitud de pecados".

Ante los tiempos sombríos que atraviesa la Humanidad y a los
cuales, desgraciadamente, no se hurtará en los próximos lustros, para que,
de hecho, podamos asistir al triunfo del Evangelio, en definitiva apertura
a la Nueva Era, dejemos de lado las pequeñas cuestiones de naturaleza
doctrinaria y, desde ahora, entrelacemos corazones en la tarea en que la
Tierra Redimida se fundamenta.

¡Vuestro humildísimo siervo de siempre!

(Mensaje recibido por el médium Carlos A. Baccelli, en reunión del
"Hogar Espirita Pedro y Pablo", en la mañana del día 19 de agosto de 2011,
en Uberaba, Minas Gerais, Brasil).

Anuario Espírita  2012, p.199  Órgano del Mensaje Fraternal Caracas V.